Novela latinoamericana reivindicó la belleza del arte: escritores

La nueva novela latinoamericana, con Carlos Fuentes a la cabeza, reivindicó la diversidad, la ambigüedad y la imperfección donde reside la belleza del arte, coincidieron Ignacio Padilla, Santiago Gamba y Arturo Fontaine en la primera edición de la Cátedra Carlos Fuentes, recién instaurada por la Universidad Veracruzana (UV).
En la USBI de Xalapa, donde un numeroso público universitario presenció el encuentro, el rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, agradeció la generosidad del literato por integrarse al claustro académico de esta institución.
“La Cátedra es y será siempre un espacio de libertad y tolerancia para abordar de manera crítica los grandes temas que como novelista, autor, periodista, pero sobre todo como gran pensador, han sido objeto de su interés”, dijo frente al autor de La muerte de Artemio Cruz, quien estuvo acompañado por su esposa, Silvia Lemus, su colega y amigo Sergio Pitol, y Miguel Alemán Valdez.
Anunció que atendiendo una petición personal de Fuentes, la UV inicia ya los preparativos de la edición 2010 de la Cátedra, que abordará el tema de la historia, con motivo del centenario de la Revolución Mexicana y el bicentenario de la Independencia.

La huella de Fuentes en la novela latinoamericana
Al iniciar la Cátedra, el escritor mexicano Ignacio Padilla sostuvo que la nueva novela latinoamericana, con Carlos Fuentes a la cabeza, puso un alto a la obsesión por la pureza que durante siglos predominó en América Latina, al defender el mestizaje y la diversidad en América Latina que antes era vergonzosa.
“En esa épica reside su grandeza”, dijo el ganador del premio Juan Rulfo de París, quien reconoció la visión de Fuentes en esta “batalla campal” emprendida por el autor de La región más transparente mucho antes de que hubiera conciencia de la necesidad de reivindicar la belleza de la imperfección y la impureza.
El escritor chileno Arturo Fontaine expresó por su parte que Carlos Fuentes es un hombre al que nada de lo humano le es ajeno, lo cual se refleja en sus historias y personajes, en su asombrosa técnica literaria y en ese estilo libre e indirecto que maneja con soltura increíble y gran naturalidad.
El autor de Cuando éramos inmortales habló sobre los preceptos de la poética de Aristóteles que están presentes en las grandes obras latinoamericanas, y que a su vez constituyen un elemento fundacional de las novelas que se están gestando en esta región.
Respecto de los retos que enfrentan los escritores, comentó: “El desafío es evitar el cliché, la historia plana, artificiosa, superficial, efectista o puramente ingeniosa y darle vigencia en el lenguaje a una historia de veras humana”, características inherentes a la obra de Fuentes.
En su intervención, el escritor colombiano Santiago Gamboa destacó la importancia de recordar las palabras relacionadas con la literatura, como nebulosa, eros, fuerza creadora, abundancia, arquitectura e historia. “Es casi urgente recordarlas porque la verdadera literatura está sufriendo en el ring. No quiero ser tremendista pero podríamos decir que está tendida en la lona y el réferi lleva la cuenta en ocho”, expresó.
Agregó que no hay más que darse una vuelta por las librerías o mirar los suplementos literarios para ver que en el mundo del libro la cultura del entretenimiento le ha dado un golpe de estado a la literatura. Lo que prevalece y lo que se presenta a los lectores como literatura, dijo, es lo que algunos de los más potentes editores llaman novela comercial de realidad.
Al terminar, los tres participaron en una mesa redonda moderada por el escritor universitario Mario Muñoz, refirieron sus respectivas posturas acerca de la literatura que se escribe actualmente en América Latina, en especial sobre el género de novela negra.
Durante la clausura del evento, el Rector agradeció la generosidad de Fuentes por integrarse al claustro académico de la UV y a los escritores participantes en esta primera edición por sus aportaciones a la temática de la nueva novela latinoamericana.