El Temo vuelve a los Tiburones

Pasaron seis años para que Cuauhtémoc Blanco regresara a Veracruz, uno de los equipos que más amó en su carrera como futbolista en México. Hoy el "Temo" lo hizo con el corazón en la mano, dispuesto a regresar a los escualos a Primera División, donde los dejó.
Tan emotivo fue el momento de su presentación, que las lágrimas comenzaron a rodar por el rostro. Cuauhtémoc Blanco levantó la playera de Veracruz, ésa misma que portará a partir del próximo 8 de enero con orgullo, pues por el momento no puede ponérsela, ya que por contrato pertenece aún al Chicago Fire.
“Quiero agradecer a los directivos por haberme traído, por el esfuerzo que hicieron, quiero llorar, estoy feliz de regresar a México a mi país, y agradecido por esta invitación, ayer que me dieron el reconocimiento del Premio Nacional del Deporte se me enchinó la piel, yo vengo a trabajar y a romperme el alma.
“Estoy agradecido con la afición de Veracruz porque me han tratado muy bien, no vengo a robar, vengo a trabajar como siempre lo he hecho, a tratar de hacer un buen equipo y tratar de subir al equipo a Primera División porque esta gente se lo merece”, declaró el delantero de la Selección Mexicana.
El delantero jugará un año en Veracruz con opción a seguir, por la suma de 1.5 millones de dólares; por ello le parece correcto aclarar que no llegó a Veracruz para “robar”, pues su objetivo lo tiene muy claro.
“Sí, voy a retirarme en el América, pero tengo un reto para mí importante que es el Veracruz y no me voy de aquí hasta que el equipo suba (a Primera División)”, señaló.
Su objetivo, aclaró, no podrá ser conseguido sin el apoyo de sus compañeros, su Directiva y el Cuerpo Técnico; con ellos Blanco quiere formar un grupo excepcional, que haga historia y pueda ser un ente peleando por el mismo objetivo, regresar al Máximo Circuito.
Para eso Blanco tendrá que ensuciarse los botines, comenzar a picar piedra con un plantel de la Liga de Ascenso, una Liga que parece no ser parte del currículum del hombre que ganó el Premio Nacional del Deporte en la categoría de profesional.
“Vengo de jugar en canchas malísimas cuando era joven jugaba tres partidos en cancha de tierra, de piedra y de lodo, pero eso no me interesa (las condiciones de la Liga de Ascenso), creo que lo más importante es el trabajo de todos con honestidad, eso es lo que importa”.
A sus 36 años el delantero se siente capaz de lograr su misión con los escualos, pues aunque sabe que muchos aseguran que las piernas poco le darán, Blanco se siente rejuvenecido por el simple hecho de volver a pisar su tierra.
“Estoy muy bien, tendré 36 años pero mi corazón, espíritu y mentalidad la traigo y eso para mí es muy importante, la gente siempre me ha criticado, decían que mi carrera iba a acabar y gracias a Dios gracias hice las cosas bien.
“Por eso estoy muy agradecido con México, con todo mi país, con la gente que ha estado conmigo en las buenas y malas, eso para mí es muy importante, ahorita todo el mundo me pregunta si voy a ir al Mundial o no, y creo que tengo que hacer buenas actuaciones en Veracruz para ser tomado en cuenta, porque nadie tiene el Mundial asegurado”, sentenció Blanco para después ver desde el palco de honor, acompañado por su representante José Manuel Saenz, el partido de Veracruz frente a Dorados.